La presidente Dina Boluarte acudió ayer sobre las 9 de la mañana a la sede principal del Ministerio Público en cumplimiento con una citación fiscal en el marco de la investigación que se le sigue a ella y otros miembros de su gobierno.
Al inicio de la sesión, el fiscal Carlos Huamán dio lectura a las dos disposiciones fiscales de ampliación de la investigación por los hechos ocurridos en las manifestaciones de Lima, Cusco y Pucallpa, ante lo cual la presidenta respondió negando las imputaciones en su contra.
Acto seguido, Boluarte se negó a responder las preguntas de la Fiscalía y solo abrió la boca para señalar que se acogía a su derecho a guardar silencio. Tras esto, la fiscalía optó por no hacer más preguntas.
A continuación, la Procuraduría General del Estado (PGE) señaló que quería dejar constancia de las 47 preguntas que había preparado. El abogado de la presidenta se opuso, lo que según fuentes consultadas por diversos medios generó un momento tenso en la sala.
Finalmente, la Fiscalía, responsable de la diligencia, accedió al pedido de la PGE y las 47 preguntas fueron incluidas en el acta de la diligencia.
Por otro lado, ayer también declaró ante la Fiscalía el premier Alberto Otárola, quien estuvo cinco horas en las instalaciones del Ministerio Público y, según distintas fuentes consultadas por la prensa, sí respondió durante la diligencia aunque lo hizo, principalmente, con evasivas y solicitando responder por escrito a algunas preguntas.
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