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Diversos medios de comunicación publicaron ayer un video en donde se ve al preparador físico de Universitario de Deportes, Sebastián Avellino, realizar gestos aparentemente imitando a un mono hacia la tribuna del estadio Neo Química Arena de Sao Paulo, donde el equipo peruano estaba jugando por la Copa Sudamericana.
También ayer jueves, el juez Roberto Porto, del Tribunal de Justicia del Estado de Sao Paulo, denegó el Habeas Corpus presentado por los abogados del asistente urugayo.
La resolución señala que “no se observa una vulneración de la presunción de inocencia, sino la presencia de pruebas contundentes de autoría y peligro social, por la gravedad concreta de la conducta a cargo del acusado”.
Avellino, que fue detenido por la policía el mismo martes, al finalizar el partido entre Corinthians y Universitario, continuará en prisión preventiva.
El miércoles, antes de que se conocieran las imágenes que comprueban los gestos racistas realizados por el preparador físico, el club peruano publicó un comunicado de apoyo a su trabajador: "Durante las últimas horas, el honor de un profesional de nuestro club ha sido mancillado. Sebastián Avellino fue tratado como un delincuente en Brasil, pasando la noche en un calabozo, lo que consideramos como un hecho inadmisible, denigrante e indignante".
Jean Ferrari, administrador del club peruano, había puesto en duda la existencia de pruebas de la conducta de Avellino. En declaraciones a RPP, dijo el miércoles: "Llama la atención que, teniendo un estadio tan lujoso, no tengan los videos de sus cámaras con el supuesto acto que cometió Sebastián. Cuando llevaron las cámaras al centro policial, no hubo nada".
Ferrari incluso señaló, antes de la aparición del video, que el club podía tomar acciones legales: "Entendemos que la ley le da la preferencia a lo que dice la policía local, pero llega un momento donde tienen que corroborar con un medio probatorio. Cuando no se presente esto, ahí nosotros vamos a tener que actuar por daños y perjuicios, porque no solo están desprestigiando a la persona, sino desprestigiando a la institución y al país”.
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